Fragmento

Hace 50 años, en este anfiteatro, se celebraba el pasaje del Instituto de Neurología del Hospital Maciel al Hospital de Clínicas. Durante una semana se sucedieron homenajes y conferencias de personalidades destacadas de las neurociencias. Entre los homenajes, tuvo especial significación el ofrecido al fundador y primer director del Instituto, Américo Ricaldoni. Desde su muerte treinta años antes, el Instituto llevaba su nombre por decisión del Parlamento, y desde ese momento una placa de bronce recordaba, desde las paredes, al fundador. Con el traslado del Instituto, y como parte del mencionado homenaje, también se procedió al traslado de la placa conmemorativa, que desde la puerta de este anfiteatro, como simbólico guardián, presidió de ahí en adelante, todas las actividades grupales del Instituto. Traigo este recuerdo porque yo fui testigo de ese acontecimiento. Quizás, junto con Euclides Silva Gaudín, médico recién recibido entonces, seamos los únicos sobrevivientes de quienes participaron. Mi presencia era, en verdad, totalmente circunstancial, sin relación con los homenajes. Como estudiante de segundo año de Preparatorios, aplicado y estudioso, venía atraído exclusivamente por la conferencia que don Clemente Estable iba a dar sobre "Sinapsis", tema tan querido por el Maestro. Fue mi primera visita al Hospital de Clínicas. Nunca pasó por mi cabeza que 50 años después, tras un prolongado vínculo con el Instituto, recordaría ese hecho, desde el mismo lugar, con una mezcla de nostalgia y orgullo, como lo hago hoy.

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2010-02-25   |   1,119 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 11 Núm.1. Enero-Diciembre 2008 Pags. Arch Inst Neurol 2008; 11(1-2)