Autores: Bosques Padilla Francisco Javier, Flores Rendón Ángel Ricardo
La encefalopatía hepática (EH) es un desorden de la función del sistema nervioso central, debida fundamentalmente a la presencia de grados variables de insuficiencia hepática, teniendo un gran impacto en la calidad de vida del paciente. Ésta tiene un trasfondo seguramente multifactorial, siendo el amonio, producto derivado principalmente del intestino, un factor importante. El tratamiento actual de la EH se basa en el uso tanto de disacáridos y antibióticos no absorbibles y, recientemente, Solga ha propuesto el uso de los probióticos; sin embargo, su explicación del mecanismo de acción resulta poco coherente, sobre todo si consideramos que éstas son bacterias normales en los seres humanos, con rutas bioquímicas establecidas, de manera que al conocer la biología y bioquímica de la población bacteriana intestinal normal y de los gérmenes probióticos, podemos llegar a explicar, en su interacción, los efectos de estos últimos. El amonio, derivado del intestino, es el producto de la acción que tienen las bacterias, mediante una deaminación enzimática, sobre los aminoácidos que provienen del alimento, así como también de otras fuentes, por el efecto de la enzima glutamato deshidrogenada mitocondrial que está presente en todos los tejidos, y que obtiene amonio y alfa-ceto-glutarato, a partir del glutamato, lo cual sugiere que con una mayor ingesta de proteínas en la dieta ocurrirá una mayor producción de amonio. El tratamiento de la EH se fundamenta en reducir la producción intestinal de amonio, enfocándose en las fuentes intestinales de amonio y la flora microbiana causal. Todo esto pudiera implicar el tratamiento con antibióticos, como es habitual o en la idea de usar probióticos y aún prebióticos.
2005-11-01 | 3,577 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 70 Núm.3. Julio-Septiembre 2005 Pags. 372-374 Rev Gastroenterol Mex 2005; 70(3)