Recientemente varios autores han reportado estudios asociados a la hipótesis de que en el cerebro se produce insulina; dichas publicaciones intentan demostrar el hecho. A su vez, las investigaciones los han llevado a comprobar que en la enfermedad de Alzheimer hay un déficit de producción de insulina y de receptores cerebrales para esta hormona; la evidencia de ello se publicó en el mes de marzo pasado. Lo anterior se agrega a la serie de manuscritos científicos que intentan sustentar dicha alteración en la producción o acción de la insulina en el cerebro, con una nueva denominación: diabetes tipo 3. Un estudio recientemente publicado por la Dra. Suzanne de la Monte del Hospital Rhode Island, en Estados Unidos, se refiere al descubrimiento de que el metabolismo de la insulina y sus factores de crecimiento asociados (el IGF-1 o factor de crecimiento similar a la insulina tipo 1 y el IGF-2 o factor de crecimiento similar a la insulina tipo 2) están alterados en la enfermedad de Alzheimer, y que el déficit de la hormona en el cerebro contribuye a la degeneración de las neuronas, como sucede en el primer signo de la enfermedad de Alzheimer.
2005-06-14 | 1,852 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 6 Núm.3. Mayo-Junio 2005 Pags. 1419 Diabet Hoy Med Sal 2005; 6(3)