Autores: Viera Nuñez Miguel Evaristo, Valero Ontiveros Ulises Joel
Existe una multitud de técnicas quirúrgicas para la corrección de orejas micróticas pero básicamente las técnicas de Brent y Nagata son las que más han contribuido a mejorar sus resultados, sin embargo, uno de los factores que regula la calidad de los mismos son las condiciones iniciales en el área y la habilidad quirúrgica para tallar el marco cartilaginoso. Estas técnicas de reconstrucción auricular tienen un alto grado de complejidad en el tallado del marco auricular y son difícilmente reproducibles. En las técnicas convencionales, las primeras etapas de reconstrucción sólo brindan dos dimensiones, limitadas en un inicio por el bolsillo cutáneo recreado en el área micrótica, que siempre implica un tiempo quirúrgico posterior para la proyección de este marco, que conlleva a la toma de injertos costales, colgajos de fascia temporoparietal y de injertos de piel para la cobertura y recreación del surco aurículo-cefálico, con mayor cantidad de cicatrices totales, de tiempo quirúrgico y de cirugías, con pérdida de sensibilidad en el área retroauricular. La técnica que se presenta brinda características únicas, ya que el marco en sí tiene altura, profundidad y anchura determinados, así como cierto grado de movimiento y proyección de la oreja neoformada desde un inicio, dando una apariencia en tres dimensiones y recrea el surco aurículo-cefálico sin necesidad de otro tiempo quirúrgico, con un resultado estético adecuado.
Palabras clave: Microtia reconstrucción surco auriculocefálico marco cartilaginoso.
2004-08-24 | 1,832 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 14 Núm.1. Enero-Abril 2004 Pags. 27-34 Cir Plast 2004; 14(1)