Distracción osteogénica.

Un excelente recurso en el tratamiento de la hipoplasia máxilo-mandibular 

Autores: Castro Govea Yanko, Chacón Martínez Hernán, Pérez Porras Sergio, García Pérez Mauricio Manuel, Cantú Sánchez Claudia, Fuente del Campo Antonio

Resumen

Antecedentes: La distracción osteogénica ha sido útil en procedimientos reconstructivos de la mandíbula, y en la actualidad se usa también en el esqueleto craneofacial. El primer reporte de distracción osteogénica se atribuye a Cordivilla (1905), quien alargó un hueso largo de la extremidad inferior. Ilizarov difundió esta técnica al aplicarla al tratamiento de fracturas conminutas de huesos largos; una vez alineados los fragmentos, obtenía la longitud deseada mediante tracción mecánica. En 1973, Snyder y col. fueron los pioneros en la realización de una distracción osteogénica de la mandíbula en un modelo canino. Más tarde, en 1989, Karp y McCarthy aplicaron por primera vez este principio en humanos, con lo cual demostraron que podía haber generación de hueso en el sitio de elongación en pacientes con anomalías craneofaciales congénitas. La distracción osteogénica en individuos con alteraciones hipoplásicas en el maxilar y la mandíbula no sólo corrige el defecto esquelético, también tiene efecto sobre los tejidos blandos hipoplásicos, mejorando el volumen de manera natural. Objetivo: Dar a conocer el procedimiento de distracción osteogénica como una excelente alternativa para el tratamiento de diversos síndromes y enfermedades que causan hipoplasia del maxilar y la mandíbula. Material y métodos: Se trataron 17 pacientes de uno y otro sexo, con alteraciones hipoplásicas en el maxilar y en la mandíbula, cuyas edades variaron de 6 meses a 35 años, con un periodo de seguimiento de dos años. En todos los pacientes se usó el distractor diseñado por el doctor Fuente Del Campo. La elongación ósea obtenida en esta serie de casos varió de 9 a 47 mm, con un promedio de 28 mm. Resultados: De los 17 pacientes tratados, se realizó distracción unilateral en 14 y bilateral en 3, para un total de 20 procedimientos. Algunos individuos refirieron dolor generado por la tensión de los tejidos blandos; sin embargo, se adaptaron y lo toleraron satisfacto-riamente, incluso los niños. No hubo infecciones, fractura o recidiva. Conclusiones: Los beneficios de la distracción osteogénica no se habían obtenido con los métodos tradicionales. El conocimiento adecuado del planteamiento filosófico de esta técnica permite que los resultados puedan ser perfectamente predecibles y altamente satisfactorios, y que produzcan un efecto armónico global en la apariencia de los pacientes.

Palabras clave: Distracción osteogénica osteogénesis inducida hipoplasia mandibular microsomía hemifacial.

2004-04-28   |   8,903 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 6 Núm.22. Enero-Marzo 2004 Pags. 16-22. Med Univer 2004; 6(22)